Updated: octubre 17, 2022
Un grupo de científicos británicos realizó un estudio, cuyos resultados nos permiten responder a la pregunta de dónde provienen los jugadores patológicos. Resulta que la categoría de personas que son adictas al juego tiene una serie de particularidades en la estructura del cerebro, que en principio no son una patología médica, pero causan muchos problemas a sus propietarios. Entonces, ¿cuál es la causa de la adicción al juego? ¿Existe un gen, o característica patológica del cerebro, en personas con una pronunciada adicción al juego? Si le preocupa la adicción al juego o le preocupan sus seres queridos, lea el siguiente artículo:
En un experimento que involucró a treinta personas (15 jugadores y 15 personas sin afición al juego), se realizó una tomografía por emisión de positrones para estudiar los receptores responsables de la producción de endorfinas, conocidas como «hormonas de la alegría». Además que estos receptores tienen un efecto significativo en el estado de ánimo, así como además los receptores reducen el umbral del dolor, que en sí mismo es también importante.
Se encontró que existe una clara relación entre la cantidad de endorfinas y los juegos de azar (dependencia al juego).
Anteriormente se demostró que hay significativamente más receptores de este tipo en personas adictas a las drogas y al alcohol. Pero en este caso, el número de receptores en los dos grupos de personas que participaron en el experimento fue casi idéntico. Pero el cerebro de los jugadores, debido a las particularidades estructurales, secretaba mucho menos «hormonas de la alegría» en comparación con el cerebro de las personas sanas.
Como saben, el cuerpo humano es un sistema autorregulador. Póngalo en condiciones adversas durante mucho tiempo, y si no muere, se adaptará a las nuevas condiciones. Las reacciones protectoras del cuerpo también se manifiestan en el caso de los juegos de azar.
Cuantas más emociones fuertes recibe el cerebro de un jugador, más débil responde a estímulos débiles.
Este es el principal problema. El juego es algo similar a las drogas. Mire cómo funciona:
Queda claro por qué las personas continúan jugando en el casino, a pesar de los numerosos contratiempos: solo su cerebro requiere el máximo de emociones para experimentar una sensación de euforia. El juego no es un capricho o imprudencia, es una enfermedad que requiere un tratamiento calificado.